EL PAN
Es un alimento básico de nuestra dieta desde hace siglos. Posee múltiples
cualidades para la salud como un alto contenido en hidratos de carbono, proteínas, fibra, vitamina B y
apenas contiene grasa.
Su composición más básica consiste en harina de trigo, agua, levadura
y sal. Pero hoy en día, existe una gran variedad de pan entre los
que elegir.
Decantarse por uno u otro tipo de pan depende de las preferencias
personales, pero también de las necesidades de cada persona.
Importancia del pan en nuestra
dieta
El pan es conocido como el alimento básico por excelencia de una buena dieta
ya que posee muchas propiedades saludables. Forma parte del grupo de alimentos
que constituyen la base piramidal de una alimentación equilibrada. Y durante siglos ha constituido la base de la
alimentación de todas las civilizaciones por sus características nutritivas
y la fácil obtención de sus ingredientes, los cereales.
Gracias a su composición, cubre una parte importante de
las necesidades diarias de energía y nutrientes de nuestro organismo.
Existen muchas creencias falsas alrededor de este alimento, y quizás la más
extendida sea el falso mito de que debe
ser eliminado o restringido en las dietas de adelgazamiento.
Por todo ello, queda claro que el pan debe formar parte habitual de la
alimentación de todas las personas, pudiendo estar presente en
todas las comidas del día, desde el desayuno a la cena.
Tan sólo las personas celíacas o
intolerantes al gluten (proteína presente en el grano de trigo y otros
cereales como el centeno, la cebada y la avena), deben sustituirlo por pan de maíz, exento de gluten.
Ingredientes del pan
- Harina: La harina se obtiene de la molienda del grano
de cereal y es el ingrediente fundamental, responsable de la estructura del
pan. Puede provenir de diferentes cereales, como por
ejemplo: centeno, cebada, maíz y otros, pero el más común es el de harina de
trigo.
- Agua: El agua, se emplea para formar la masa del pan.
Además de agua, se puede incluir otros líquidos como
leche, zumos de frutas, o cerveza.
- Levadura: Es necesaria para fermentar la masa y
producir un pan más ligero. La adición de la levadura provoca la fermentación
de la masa, lo que le confiere su característica esponjosidad. Al pan elaborado
sin el empleo de levadura se le llama pan
ácimo.
Se suelen añadir otros ingredientes a los anteriormente mencionados, bien
con la intención de mejorar la fermentación, como puede ser el caso del azúcar,
o para mejorar el sabor, pan especiado.
Es frecuente que se le añadan otros elementos como
grasas, semillas diversas (pipas de girasol, sésamo...) frutas, leche en polvo,
huevo...
Tipos de pan y beneficios
Es importante
saber qué tipo de pan se consume, ya que no todos los panes son exactamente
iguales.
Pan blanco
Quizás sea el más conocido y habitual. Encontramos en este tipo el pan de
barra, el artesanal o rústico, la baguette... Es apetecible, saludable y muy
nutritivo. Compuesto por harinas de trigo, es perfecto para toda la población.
Ayuda a reponer fuerzas y calma el hambre, por
lo que es ideal para después hacer ejercicio. Mucho mejor si es artesano y no
es pre cocido.
Pan integral
Es el elaborado con harinas integrales, y por tanto, es más rico en vitaminas, minerales y fibra que el pan blanco, ya
que se emplea harina producida a partir del grano de cereal completo.
Contiene vitaminas del grupo B, muy buenas para el sistema nervioso, minerales como el fósforo, calcio, magnesio y potasio,
todos ellos muy importantes para las funciones nerviosas y del resto del
cuerpo.
Es muy bueno para prevenir el cáncer
de colon, para tratar el estreñimiento y
para personas con el colesterol elevado, pues la fibra
que contiene ayuda a disminuir los niveles de colesterol en sangre. Se
recomienda a personas diabéticas porque
mantiene los niveles de azúcar en sangre. No es
aconsejable si se padecen alteraciones del tracto intestinal.
Pan con salvado
No confundir con el pan integral. El pan con salvado se hace con harina
refinada a la que se le añaden fragmentos de salvado, y por tanto, sigue siendo
un tipo de pan blanco, pero con un mayor aporte de fibra y
misma cantidad de nutrientes. Ideal para personas con estreñimiento
leve o moderado y a las que no les gusta el pan integral.
Pan no leudado
Realizado con los ingredientes
habituales pero sin levadura. La masa resultante es más compacta y su
digestión es más lenta, por lo que aporta un alto valor de saciedad,
recomendable para la población en general, pero especialmente en personas a dieta.
Algunos ejemplos de este tipo son: chapati,
tortitas de maíz, pita... Puede dar lugar a digestiones
más pesadas.
Pan de centeno
Es más compacto que el de trigo debido a que los cereales de centeno
contienen menos gluten. Es de color oscuro, con un sabor relativamente amargo y
una textura menos esponjosa. Tiene menos proteínas y grasas, pero
más hidratos de carbono y fibra que el de trigo.
Contribuye a mejorar la circulación de la sangre, pues contiene ácido
linoleico, por lo que está indicado en casos de hipertensión y enfermedades cardiovasculares.
Disminuye la absorción de azúcares simples, por lo que es aconsejable para
las personas diabéticas. Aporta al organismo nutrientes
como la vitamina E y B, el fósforo, el zinc o el magnesio, por lo
que es ideal para tratar la ansiedad.
Pan de maíz
Está elaborado con harina de maíz, que no contiene gluten. Lo que lo
convierte en la opción ideal para personas celíacas e
intolerantes al gluten, pues el resto de cereales sí contienen gluten en menor
o mayor proporción. Los carotenos del maíz protegen contra el cáncer, por lo que su consumo es también aconsejable a todo el
mundo.
Pan de avena
Es un pan muy nutritivo y
energético, rico en proteínas, vitaminas del grupo B y minerales, en el que
destaca el magnesio.
Se aconseja para estados depresivos,
convalecientes, anémicos y
en casos de retención de líquidos por su efecto diurético.
Pan de espelta
Es una variedad de trigo que
actualmente está muy de moda, sobre todo en la panadería ecológica.
Es muy rico en fósforo, magnesio y calcio. Su consumo diario disminuye
los niveles de colesterol y regula el
metabolismo. Causa menores problemas alérgicos que
el trigo.
Pan de molde
Elaborado a partir de harina de
trigo enriquecida con leche. Se hornea dentro de moldes en los que adquiere
su forma particular.
Contiene más grasa que el tradicional para
que se mantenga tierno durante más más tiempo, pero tiene el mismo valor
calórico. Es ideal para personas con dificultad para masticar.
Pan tostado o biscote
Es el pan común o pan de molde que, después de cocido, se parte en
rebanadas y se somete a un proceso de tostado que lo deshidrata; su período de conservación es muy elevado.
Está especialmente indicado en procesos diarreicos y otras afecciones
digestivas como estómago
delicado, digestiones pesadas... Su alto efecto saciante lo
convierte en un aliado ideal en los regímenes de pérdida de peso.
Pan con nueces
Enriquecido con nueces, aporta beneficios como energía prolongada, magnesio
y antioxidantes, que combaten la fatiga mental.
Pan sin sal
Una dieta pobre en sodio no implica renunciar al pan. Si eres hipertenso, este es el tipo de pan que debes
tomar.
RECETAS DE PAN CASERO
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