CÓMO CUIDAR LOS SENOS
Son la imagen
misma de la feminidad. Fuente de placer erótico pero también sinónimo de
sacrificados cuidados maternales a la hora de la lactancia. Es importante adentrarse en lo que es bueno saber para preservar la
salud y belleza de los senos.
Por desgracia,
los medios de comunicación se han encargado de difundir un estereotipo de pecho
femenino –grande y firme en un cuerpo delgado y atlético- que muy pocas mujeres
pueden alcanzar. La vida real nos demuestra que el pecho femenino es el
resultado de la herencia genética y sufren modificaciones con la menstruación,
el embarazo, la lactancia y la menopausia.
EL PECHO SEGÚN LA EDAD
·
EL
PECHO A LOS TREINTA
Unos senos densos
y firmes son el sello de la mayoría de las mujeres a esta edad. El motivo es
que existen más glándulas en el tejido mamario que zonas grasas. Aunque esta
característica hace que el pecho esté más firme y erguido, presenta la
contrapartida de que es más difícil de detectar alteraciones, tanto mediante
mamografías como a través del autoexamen.
La mayor
densidad de los pechos también puede estar asociada con un mayor número de
bultos o tendencia a presentarlos, condición que se conoce como pechos fibroquísiticos.
La aparición de esos bultos es muy normal y generalmente está cuasada por las
fluctuaciones hormonales mensuales que sufren las mujeres. Según los expertos
esta aparición de bultos suele ser inofensiva y no está ligada al aumento del
del riesgo de padecer cáncer de pecho. La mayoría de estos bultos desaparecen
por sí solos y si alguno se enquista suele bastar con un simple drenaje médico
para eliminarlo. Los pechos grandes causan problemas posturales y dolor de
cuello.
En esta etapa,
el pecho puede sufrir su primera agresión a consecuencia de los embarazos.
Pérdida de firmeza, aparición de estrías y una forma distinta a la anterior a
la gestación puede ser, en ocasiones, el resultado.
CONSEJOS
- Para disminuir el dolor y la sensibilidad en el
pecho típicos del periodo premenstrual es aconsejable reducir la injesta de
sodio alrededor de una semana antes del periodo. El médico puede prescribir
algún analgésico para sentir alivio.
-
Si se está embarazada, hay que considerar la
posibilidad de dar de mamar al bebé durante los seis primeros meses. Hay
evidencias de que esto protege contra el cáncer de pecho además de ser muy
beneficioso para el niño.
-
Durante el embarazo hay que proteger los senos
con un buen sujetador y cuidar la piel de los mismos con alguna crema
hidratante y antiestrías.
. EL PECHO A LOS CUARENTA
El denso tejido
de la treintena comienza a ser sustituido por grasa y el resultado es una
pérdida de firmeza. Mantener un peso correcto puede servir para reducir la
flacidezz al mínimo. El fortalecimiento de los músculos pectorales con
ejercicios mejora la postura ya ayuda al pecho a parecer más elevado.
La flacidez y la
caída pueden agravarse por una excesiva exposición al sol que causa una pérdida
de elasticidad en la piel. Fumar también compromete la elasticidad de la piel
porque disminuye el flujo de oxígeno a los tejidos del cuerpo y ataca su
firmeza. Algunos estudios sugieren, además, que puede aumentar el riesgo de
padecer cáncer de mama.
Si es una
bebedora habitual, baje su nivel de alcohol, pues un elevado consumo también se
asocia con un mayor riesgo de padecer este tipo de cáncer.
CONSEJOS
-
Mantega un peso saludable. Tanto la delgadez
extrema como la obesidad contribuyen a la flacidez. Además un aumento excesivo
de peso puede incrementar el riesgo de padecer un cáncer de mama
postmenopáusico, según apuntan los especialistas. Una dieta rica en frutas y
verduras como la práctica regular de ejercicio tienen un efecto protector sobre
toda la piel.
-
Para la piel del pecho que ha sido dañada por
años de exposición al sol se pueden utilizar cremas específicas. Algunos
“peelings” químicos minimizan las arrugas más superficiales y suprimen las
manchas de la edad.
PROBLEMAS
MAS FRECUENTES
Además de los
cambios normales que ocurren con la maternidad, la pérdida o el aumento del
peso y la edad, ciertos problemas pueden afectar a las mujeres en cualquier
momento de su vida.
Pezones invertidos: sucede cuando los
conductos de la leche que están por debajo del pecho atan o sujetan los pezones
impidiéndoles proyectarse hacia el exterior. Esto se soluciona con aparatos de
succión que colocan al pezón en su debida posición erecta. Hay que consultar al
médico antes de utilizarlos. En los casos que este tipo de aparatos no funcione
y el pezón continúe invertido puede se necesario recurrir a la cirugía.
Pelo en el pecho: es un problema más
frecuente de lo que se cree. Muchas mujeres tienen una cantidad mínima de pelos
“extraviados” alrededor del pezón. Depilar los con pinzas es absolutamente
seguro. Otras alternatvas son la depilación eléctrica, que los elimina
definitivamente, o la utilización de cualquier sistema depilatorio suave. Si se
nota de repente una excesiva cantidad de pelo alrededor de la areola la zona
oscura que rodea el pezón- o entre los senos, acuda a su médico, pues puede
tratarse de un desquilibrio hormonal.
Estrías: aparecen cuando la piel se
estira rápidamente o de forma brusca, casi siempre tras los embarazos o por
pérdidas o aumentos bruscos de peso. Desafortunadamente no existe solución,
aunque algunos estudios sugieren que el uso regular de cremas puede ser eficaz.
Lo ideal es prevenir y para ello se recomienda utilizar cremas hidratantes que
contengan manteca de coco y vitamina E.
Ezcema o sequedad excesiva: puede estar
causada por alergias o irritantes externos. Utilizar productos de limpieza
suaves para prevenir la sequedad de la piel y decantarse por los sujetadores de
algodón, puede ser una buena medida.
Pezones que supuran: puede suceder que
tras la ovulación o justo antes de la menstruación los pezones emitan un flujo
amarillento. Es un problema muy común que no suele tener importancia, pero hay
que consultar al médico si se nota descargas de leche o sangre. En estos
últimos casos puede tratarse de desequilibrios hormonales, incluso de cáncer.
* EL PECHO A LOS CINCUENTA
La menopausia
suele tener un efecto dramático sobre los senos debido a una caída de los
estrógenos y la progesterona en el cuerpo. Cuando la producción de estas
hormonas cesa casi por completo tras el fin de la ovulación, el pecho empieza a
atrofiarse y encogerse. La flacidez en esta etapa de la vida es tan natural
como inevitable, ya que los ligamentos que los sujetan se aflojan y finalmente
caen.
Las mujeres en
la cincuentena sufren también con bastante frecuencia de sequedad en la piel,
causada tanto por una falta de estrógenos como por la tendencia natural de la
piel a producir menos grasa a medida que pasa el tiempo.
La terapia
hormonal sustitutiva, utilizada por muchas mujeres en esta edad, incrementa los
niveles de estrógenos en el cuerpo y puede causas una sensibilidad en el pecho
similar a la premenstrual.
Una mamografía
anual es obligaroria a esta edad. También debe hacerse cada mes un autoexamen
de los senos. Si tiene una alto riesgo de cáncer de pecho- alguien de su
familia lo ha padecido o pertenen a otro grupo de riesgo- debería considerar la
eliminación de la terapia hormonal, ya que existen esdudios que demuestran que
las mujeres que realizan esta terapia tienen un riesco cinco veces mayor de padecer
cáncer de mama.
MAMOGRAFIA:
TODO LO QUE HAY QUE SABER
Hay unanimidad
en la detección precoz del cáncer de mama a través de la mamografía aumenta las
opciones de tratamiento, disminuye la necesidad de una mastectomía y, lo que es
más importante, eleva la esperanza de vida. Sin embargo, no existen pautas
claras sobre la edad en que esta técnica se convierte en una obligación anual
para las mujeres.
Los
investigadores americanos piensan que no es necesaria anualmente para las
mujeres de cuarenta años y aconseja una cada dos años. Sin embargo, para las
mujeres en la cincuentena, si la aconsejan cada año.
Para conseguir
que la mamografía sea lo más precisa posible haga lo siguiente:
-
Si sigue terapia hormonal sustitutiva, dígaselo
al radiólogo. Los estrógenos elevan la densidad del pecho y dificultan la
lectura de datos.
-
Informe también si se ha practicado una
reducción o aumento de pechos. Hay técnicas especiales que no dañan los
implantes y son lo suficiente precisas para para no confundir las cicatrices de
una operación con bultos.
-
En el caso de que se detecte un bulto en el
pecho suele recurrirse a una biopsia.
AUTOEXPLORACION
MENSUAL
Aunque muchas
mujeres se resisten a realizarlo, un autochequeo mensual de los senos puede
salvar muchas vidas. Hay que tener en cuenta que un cáncer de pecho detectado a
tiempo puede curarse.
Para que el
autoexamen sea eficaz debe realuzarse el mismo día de cada mes. Estos son los
dos pasos fundamentales a la hora de ralizarlo:
1. Colóquese
frente a un espejo y sitúe las manos detrás de la cabeza. Observe cualquier
cambio de tamaño o forma así como posibles descargas de leche o sangre. Ponga a
continuación, las manos sobre las caderas y eche hacia delante hombros y codos.
Bussque nuevamente cualquier alteración o cambio en sus pechos.
2. Sitúe
su mano izquierda detrás de la cabeza y utilice los dedos de la mano derecha
para comprimir el tejido del pecho izquierdo y buscar algún bulto inusual.
Muévalos de arriba abajo y de un lado al otro del pecho o bien haciendo un
dibujo circular desde la parte exterior del pecho y hasta el pezón. Controle
todo el pecho, incluida la zona debajo del brazo. Repita la operación con el
pecho derecho y la mano izquierda.
EJERCICIOS PARA FORTALECER LOS PECTORALES
Dado que los
senos están compuestos principalemente de tejido glandular y grasas, el
ejercicio no puede cambiar ni su talla ni su forma, pero si permite fortalecer
los músculos pectoreales para mejorar su postura habitual y dar la sensación de
que el pecho está más erguido.
Estos tres
ejercicios ayudan a lograrlo. Es importante empezar con 12 o 15 repeticiones:
PRIMER EJERCICIO:
1.
Colóquese tendida boca arriba con las rodillas
dobladas y los músculos abdominales contraídos. Sostenga en cada mano unas
pesas de 2 a 6 kilos y mantenga los codos ligeramente inclinados y los brazos
algo doblados.
2.
Tome aire y lentamente baje los brazos a cada
lado hasta que sus manos queden al mismo nivel que el pecho. Suelte el aire y
lleve los brazos hacia arriba hasta que cada una de las pesas se toquen.
SEGUNDO
EJERCICIO
1.
Colóquese boca abajo apoyada en el suelo con las
manos y rodillas. Cruce los tobillos y sitúe las manos en línea recta con los
senos.
2.
Doble los codos y baje lentamente hacia el suelo
hasta tocarlo con la nariz. Mantenga esta postura contando jasta dos y regrese
a la posición inicial.
TERCER
EJERCICIO
1. Debe
sentarse en el suelo con las piernas extendidas y las rodillas ligeramente
dobladas. Envuelva ambos pies con una banda elástica.
2. Mantenga
la espalda recta y tire de la banda con las dos manos. Presione los hombros y
dé un tirón a la banda en dirección a la cintura hasta que lad manos estén
junto a ella. Cuente hasta dos manteniendo la posición, extienda los brazos
hasta la posición inicial y repita el ejercicio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario