EL ZAPATO
El calzado
forma parte importante de nuestra vida. Los zapatos no solo sirven para
proteger los pies sino que son parte de nuestro estilo, pero pocas veces nos
detenemos a pensar en su historia y en sus curiosidades.
El zapato es un accesorio de la vestimenta hecho con la intención de proveer protección y
comodidad al pie mientras realiza actividades varias de la vida cotidiana.
Los zapatos, como el resto de las prendas, también se diseñan atendiendo a fines estéticos. El diseño de los
zapatos ha variado enormemente a través
del tiempo y de cultura en cultura, con su apariencia originalmente ligada
a sus funciones. Adicionalmente la moda ha dictado frecuentemente muchos
elementos de diseño, como la altura de
los tacones.
El calzado contemporáneo varía ampliamente en estilo, complejidad y
costo. Una sandalia básica puede consistir en una suela delgada y un amarre
simple. Los zapatos de moda pueden estar hechos de materiales muy caros en construcciones complejas. Otros zapatos son
para propósitos muy específicos,
tales como los diseñados para escalada de montañas o esquiar.
Los zapatos en el tiempo
La historia
de los zapatos tiene miles de años, proteger los pies fue una necesidad para el hombre del paleolítico, esa es la data
más vieja que se tiene sobre ese tema.
Los primeros zapatos eran a menudo simples
"bolsas de pie" de cuero para proteger a los pies de las piedras,
los escombros y el frío.
Aunque el calzado más antiguo que han
hallado los investigadores es de entre los años 7.000 u 8.000 antes de Cristo,
eran sandalias, estas fueron encontradas en Oregon, Estados Unidos.
Los
primeros registros de uso de zapatos reflejan las Sandalias tejidas con papiro, utilizadas hace 2000 años antes de
cristo. Las sandalias, el calzado más usado en la Antigüedad en climas cálidos,
ofrecían toda una variedad de formatos para la población.
Los
griegos también utilizaban
sandalias, las llamaban
"Krepis" se fabricaban en diversos colores y con adornos
variados, incluso oro.
Los
romanos las llamaban "Crépidas" tenían la suela
más gruesa y costados de cuero, y se ataban por encima del empeine.
Los
soldados griegos y romanos utilizaban sandalias con suelas claveteadas, y sólo
se equipaban con botas gruesas para largas travesías a pie.
El
primer zapato propiamente dicho que se conoce es un modelo de cuero en forma de
mocasín. Se sujetaba al pie con unos cordones de cuero sin curtir y gozó de
especial predilección en Babilonia hacia 1.600 años a.C. A partir del año 600
a.C., las mujeres griegas de la clase alta adoptaron un calzado de cuero
similar, ajustado al pie, y los colores de moda eran el blanco y el rojo.
Los
romanos fueron los primeros en establecer, alrededor del año 200 a.C., gremios
de zapateros, y estos profesionales fueron también los primeros en diferenciar el calzado para el pie
izquierdo y para el derecho.
Por otro
lado, el primer zapato hecho de cuero de vaca fue encontrado en Armenia, calculan que es de 5.500 años antes de Cristo, era una
sola pieza de cuero amarrada con una cinta del mismo material.
A la vez, en
la Edad Media el zapato se
elaboraba con colgajos o telas alternadas para proteger la piel y reforzar el
pie para un mejor ajuste.
Durante
la Edad Media, cuando el hacinamiento y las pésimas condiciones sanitarias
hacían de las deposiciones humanas y animales un desagradable obstáculo en las
calles, las botas con suela gruesa y tacón alto ofrecían unos centímetros de
protección práctica, así como una altura adicional de innegable valor
psicológico.
En esta misma época aparecieron los zuecos, tuvieron su origen en el norte
de Europa como un calzado adicional, en parte o totalmente de madera, con una
base gruesa para proteger los buenos zapatos de cuero del usuario contra el
barro y la suciedad de las calles. En meses más cálidos, solían usarse en vez
de los zapatos ajustados de cuero.
En Europa el zapato se convirtió de símbolo de estatus social de nobles
y ricos pero llegó a tener proporciones ridículas lo que
obligó a su simplificación y creación de nuevos estilos hasta llegar al zapato
moderno macizo y cosido.
En los siglos noveno y décimo los grandes
príncipes de Europa usaban zapatos hechos de madera, era un material común
en ese momento.
Los
zapatos fueron evolucionando poco a poco, pero no fue sino hasta 1324 que se comenzaron a diferenciar por tallas, esto como mandato del rey Eduardo II; mientras que en el siglo 18
se generalizó el uso de distinto calzado entre hombres y mujeres.
A
mediados del siglo XIV, hizo su
aparición un nuevo estilo: los zapatos con puntas
extremadamente largas y afiladas. Este calzado, los llamados “crakows” eran absurdamente largos y
puntiagudos, por lo que la gente tropezaba constantemente con ellos.
Sobre los zapatos de tacón se cree que fueron creados por primera vez para Catalina de Medici, en Italia, en el siglo XVI,
ella uso tacones creados en Florencia para su boda con el Duque de Orleans, a
partir de ese momento se convirtió en una norma usarlos para todas las mujeres
de la corte del duque. Otra teoría indica que se comenzaron a desarrollar en
1580.
Los
tacones o zapatos de tacón alto no aparecieron de la noche a la mañana. Crecieron,
centímetro a centímetro, a lo largo de las décadas, y la tendencia más extrema
se inició en la Francia del siglo XVI.
Y aunque el término “tacones altos” se convertiría más tarde en rubrica para el
calzado femenino, tales zapatos los
llevaron primero los hombres.
En
el siglo XVII, el llamado “oxford”,
un zapato bajo de piel de becerro, atado sobre el empeine a través de tres o
más ojales, fue la creación de los zapateros de aquella ciudad universitaria
inglesa.
Las botas también destacan entre los tipos
de zapatos, fue creado el primer modelo
para mujer en 1840 especialmente para la reina Victoria.
Desde el siglo XVII, la mayoría
de los zapatos de cuero se han caracterizado por un cosido único.
Los
ricos recurrían al calzado importado de Inglaterra. La selección, precio y
comodidad del calzado mejoraron a mediados del siglo XVIII cuando se inauguró la primera fábrica americana de este ramo en
Massachusetts. Estos zapatos fabricados en serie todavía se cortaban y
cosían a mano, operaciones que realizaban en casa mujeres y chiquillos, después
se completaba el montaje en la fábrica.
En
el siglo XVIII, las damas de la corte francesa usaban zapatos de brocado con tacón alto cuya elevación podía llegar a los
ocho centímetros, y en otros países las mujeres, adoptando la moda llegada de
París, se pasaron al llamado “tacón francés”. Con el tiempo, se impuso una
polarización en los tacones, pues mientras los de las mujeres se hacían cada
vez más altos y estrechos, los de los hombres se reducían (aunque no en las
botas de montar).
La
mecanización completa de la confección de calzado, y con ella la auténtica
producción en serie, tardó en llegar. En
1892, la Manfield Shoe Company de Northampton, en Inglaterra, puso en
marcha las primeras máquinas capaces de producir zapatos de calidad en medidas
estándar y en grandes cantidades.
Los avances en la industria del caucho, del plástico, de las telas
sintéticas y de los adhesivos industriales han permitido a los fabricantes
crear zapatos que se distinguen considerablemente de las técnicas tradicionales
de elaboración.
Para
el siglo XIX los zapateros británicos,
aprovechando una victoria militar, popularizaron las “Wellington”, botas altas así llamadas en honor de Arthur W
ellesley, el “Duque de hierro” de Wellington.
En
los años veinte, “tacón alto o zapato alto” ya no indicaba la altura real de un
tacón de zapato, sino que connotaba una atractiva moda femenina en el calzado.
A partir del siglo XX, los zapatos evolucionaron rápida y
vertiginosamente. Los cambios estilísticos tanto en el hombre como en la mujer
hicieron que las modas y los diseños se
adaptasen a los diferentes momentos históricos y de pensamiento de ese
siglo.
Las deportivas se inventaron en
Estados Unidos de América en 1916. Se pusieron de moda rápido porque eran
cómodas para correr, saltar o caminar, pero en un principio se usaron para
tareas de campo.
Empezaron a aparecen diseñadores
especializados en el diseño de calzado que mantienen con renombre sus
marcas y firmas.
Actualmente los calzados están
preparados para cada acondicionamiento físico del terreno. La sandalia es una especie de zapato que sirve para conseguir
más aire fresco sobre el pie, la zapatilla permite más capacidad
para el movimiento y la bota permite el paso sobre líquidos de manera
impermeable.
El material de los zapatos radica mediante el género, pero también se
han visto complicados métodos como los zapatos de madera y de metal.
Zapato en
cifras
Se considera
que las mujeres son fanáticas de los
zapatos, muchos dicen que no pueden parar de comprarlos, así sean incómodos o
ya tengan su armario lleno de pares de todos los modelos, los números respaldan
esta idea: un promedio de 19 pares de zapatos tiene cada mujer, de los que
normalmente usan menos de la mitad.
Se calcula
que una mujer comprará 469 pares de zapatos en su vida. En Europa estudios han determinado que una persona consume
(compra) anualmente 5.5 zapatos.
Las
mujeres muchas veces usan zapatos
incómodos, solo pensando en el estilo
o la combinación, por eso son cuatro veces más propensas a sufrir problemas
en los pies que los hombres. Esta parte del cuerpo es muy delicada, tiene 26
huesos, 33 articulaciones y más de 100 tendones, por eso es importante escoger el
mejor calzado, que no afecte la salud de nuestros pies.
Últimamente han surgido los
llamados zapatos de altura (o zapatos con alzas) para hombres, que tienen un realce interno
que no se nota a simple vista y que permite crecer hasta 7 cm de estatura. Este
sistema permite superar cierta desigualdad que existía con las mujeres a la
hora de querer ser más alto y para corregir problemas de dismetría en el tren
inferior.
CURIOSIDADES
- Actualmente existen más de cien tipos de zapatos, que varían de acuerdo a su forma, materiales y estilo.
- Los hombres fueron los primeros en usar tacones. En el siglo X, los hombres que montaban caballos necesitaban tener en sus botas tacones con el fin de agarrarse de sus estribos.
- Los zapatos de plataforma fueron usados por los actores griegos para indicar su estátus. Cuando los antiguos griegos organizaban obras de teatro, los trajes eran cruciales para identificar a los caracteres. Los actores principales usaban zapatos de plataforma elevada, como símbolo de su superioridad sobre los actores cómicos, quienes usaban sandalias lisas.
- Audrey Hepburn podría ser quien puso a los mocasines de moda. Hepburn fue capaz de hacer que los mocasines se vean tan bien en las mujeres como en los hombres.
- Las “Havaianas” están inspiradas en las sandalias japonesas. Tales sandalias estaban confeccionadas con granos de arroz compacto en las suelas. Ahora las Havaianas se han convertido en un elemento clásico de la moda juvenil durante los meses de verano. El diseño sencillo pero fantástico de las Havaianas las ha hecho famosas ya en todo el mundo.
- Otro dato curioso sobre las botas es que las que usó Neil Armstrong para caminar por la luna en 1969 siguen flotando en el espacio.
- Las zapatillas réplicas de las usadas por Dorothy en el Mago de Oz que se subastaron por 3 millones de dólares (2 millones 400 mil euros aproximadamente).
- Otros zapatos que también se calcula su precio en 3 millones de dólares pertenecen a la actriz Rita Hayworth y fueron creados por Stuart Weitzman.
- Matthew McGrory. El actor más alto del mundo, conocido por la película El Gran Pez, tiene el récord de los pies más grandes lo tiene Matthew McGrory (), quien calzaba zapatos número del número 62 (28 1/2 US).
- Pasos por día. Una persona de media camina unos 10.000 pasos por día. Eso equivale a unas 150.000 millas a lo largo de su vida, suficiente como para dar la vuelta al mundo 4 veces.
- La mujer camina más. Una mujer de media camina 5 kilometros más por día que el hombre.
- Presión al correr. La presión sobre los pies cuando corremos puede ser de hasta 4 veces el peso de nuestro cuerpo.
- Ir de compras. El momento del día más apropiado para ir a comprar zapatos es durante la tarde, porque los pies están hinchados.
- 27 pares de zapatos. 27 pares de promedio de zapatos son los que posee una mujer estadounidense. La mujer típica estadounidense gasta 200 euros en zapatos al año.
- Compras por internet. A diferencia de la ropa, que es el artículo que más a menudo es adquirido en Internet por las mujeres, las compras de zapatos solo se adquieren a través de internet un 14%, aunque este porcentaje está subiendo.
- Ceremonia de zapatos. En la época antigua, un hombre demostraba su autoridad ante su novia y su padre con una ceremonia de zapatos… así es, ¡de zapatos! Cuando el marido le daba un zapato a su esposa, le mostraba al mundo que ella ahora le pertenecía, justo como cualquier objeto.
- Número en los zapatos. El número en los zapatos aparece con la Revolución Industrial.
- Colgar zapatos en cables telefónicos. Hay varias teorías para el shoefitti (colgar zapatos en cables telefónicos): un punto de droga, un lugar de alta criminalidad, indicadores de pandillas, un trofeo cuando se caza a un delincuente, testimonio de una graduación o un nuevo trabajo, para celebrar una ocasión especial, indicar una muerte o simplemente para bromear.
- Talla 38 para mujeres. La talla 38 de zapatos es la más común entre las mujeres. A partir de ella se considera que una mujer tiene los pies grandes.
- Maria Antonieta. ¿Sabías que Maria Antonieta tenía más de 500 pares de zapatos?
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