LOS IMPLANTES DENTALES
Los implantes dentales cada vez son más
conocidos y utilizados, la razón es porque funcionan muy bien y se ven estéticamente bien, posiblemente sean
la mejor solución hoy en día para restaurar uno o varios dientes perdidos.
Los implantes dentales son aditamentos,
como raíces artificiales, creados para sustituir dientes ausentes o perdidos
por cualquier causa, capaces de
integrarse hasta el punto de convivir de forma sana y totalmente natural con el
resto de los tejidos de la boca.
Las
estadísticas muestran que el 69% de los
adultos entre 35 y 44 han perdido al menos un diente permanente ya sea sufriendo algún accidente, enfermedad
de las encías, un tratamiento fallido o
caries que sería el caso más común. Además, ya llegando a los 74 años, el 26% de los adultos han perdido todos sus
dientes permanentes.
Actualmente
están fabricados preferentemente de titanio
químicamente puro y actúan como sustitutos de las raíces dentales. Tras su
colocación dentro del maxilar o de la mandíbula sirven para que, una vez que
estén osteointegrados, den soporte a
los nuevos dientes artificiales que irán unidos a ellos.
Los
implantes se pueden colocar cuando el hueso maxilar y mandibular hayan
terminado su periodo de crecimiento óseo (a
partir de los 18 años aproximadamente). A partir de esos años, no hay
limitaciones de edad y cualquier momento es bueno para aquellos pacientes que
presenten ausencia de uno o más dientes, siempre y cuando tengan unos buenos hábitos de higiene y no presenten enfermedad periodontal sin
tratar.
A la
hora de colocarte unos implantes dentales siempre tendrás dudas sobre el coste que tendrá. Éste puede variar en
función de las clínicas, las ciudades, la calidad del implante o los
procedimientos adicionales que se puedan requerir para realizar el
procedimiento con una serie de garantías.
El
precio puede oscilar entre los 1.000 y
los 2.000 euros por implante, en donde el implante serían unos 500 euros
aproximadamente y la corona o prótesis entre los 500 y 700 euros. A este precio
también se le podría sumar el coste de
los posibles tratamientos, las radiografías, el proceso de restauración y
en ocasiones hasta el injerto de hueso cuando el paciente no dispone de la
suficiente base ósea para poner el implante.
Hay que
decir, además, que no todos los
implantes son iguales, ya que varían en función de su forma, diseño y las
marcas comerciales.
Ten cuidado cuando te
encuentres con aquellas ofertas de implantes
dentales, ya que lo más probable es que no tengan una calidad adecuada o te empiecen a cobrar por partes el resto del tratamiento.
Actualmente,
se puede preparar adecuadamente el hueso para la colocación posterior del implante.
Incluso, en pacientes que no tengan
suficiente altura o anchura de hueso maxilar, se pueden ya colocar injertos óseos provenientes del mismo
paciente o de un banco de huesos, injertos con materiales sintéticos o
materiales biológicos. Posteriormente, una vez conseguido el nivel óseo
necesario, será posible colocar los implantes.
La colocación de implantes
La
colocación del implante se realiza con anestesia
local o, si se desea, con sedación
intravenosa, por lo que no es una
intervención dolorosa. El postoperatorio, en general es poco molesto
si se siguen las recomendaciones del cirujano.
La colocación del implante es rápida
aunque, si simultáneamente se requieren técnicas de aumento de hueso, se alarga
el tiempo y las molestias postoperatorias.
Una vez
colocado el implante generalmente se
debe esperar unos meses para su oseointegración y para la colocación de los dientes o coronas definitivas. Durante este
tiempo se pueden utilizar prótesis provisionales.
En zonas estéticas, y siempre que se
cumplan unos requisitos especiales, se puede colocar la corona provisional el mismo día que el implante.
El
paciente debe cuidar su boca en general, dientes e implantes, mediante una excelente
higiene oral, combinado con visitas
periódicas de control y mantenimiento periodontal e implantológico.
Los
implantes pueden sufrir inflamaciones (mucositis) o infecciones
(periimplantitis) si no se controlan correctamente los factores de riesgo;
entre ellos: la correcta higiene bucal, el tabaco y la enfermedad periodontal
en los dientes del paciente.
Los implantes dentales, bien cuidados,
pueden durar toda la vida o, por lo menos, pueden
extender su vida media útil durante muchísimos años. Según las estadísticas los
implantes dentales mantienen una tasa de
éxito superior al 90%.
El uso
de los implantes dentales se considera uno de los mayores avances de la odontología en los
últimos 40 años.
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