martes, 22 de septiembre de 2015

EL PLATANO


El platano es una fruta deliciosa, nutritiva y muy saciante, ideal para tomar en determinados momentos del día.

El plátano es un alimento altamente nutritivo, dado que es una de las frutas más calóricas que existen, ya que 100 gramos de plátano aportan unas 90 calorías aproximadamente.

Valores nutricionales

Un plátano de unos 100 gramos contiene aproximadamente 100 calorías, 1 gramo de proteína, 25 gramos de hidratos de carbono y menos de un gramo de grasa. También contiene 3 gramos de fibra.

El plátano es rico en vitaminas B6 y C, ácido fólico y minerales como el magnesio y el potasio.

En lo que se refiere a las vitaminas que aporta, nos encontramos con vitaminas del grupo B, ácido fólico, vitamina C, algo de vitamina E y fibra, por lo que se trata de una fruta sumamente beneficiosa.
Precisamente por ello es una de las frutas que aportan en total tres vitaminas antioxidantes (como son la A, E y C), siendo suavemente laxante, energética, remineralizante, y un poco diurética.

El plátano también es muy rico en hidratos de carbono, constituyendo una de las mejores formas de nutrir nuestro cuerpo con energía vegetal, y dadas sus propiedades y beneficios está indicado en las dietas de los niños.
Es rico en potasio, lo que significa que el plátano ayuda a equilibrar el agua del cuerpo, ayudándolo a su vez a favorecer la eliminación de líquidos, y es ideal en caso  de hipertensión o gota.

 

El plátano es rico en fécula

A pesar de que el plátano es una fruta, sus valores nutricionales hacen que pertenezca a la categoría de las féculas junto con otros alimentos como la patata, el cereal, las harinas, los cacahuetes, etc. Este punto es fundamental a la hora de determinar cuál es el mejor momento para comerlo, con qué alimentos deberíamos o no combinarlo, etc.

Las féculas tienen la característica principal de aportar energía a nuestro organismo y de ser de lenta digestión, y por ese motivo no se recomienda consumirlas por la noche, ya que entonces sí que diríamos que engordan. Todo lo que consumimos por la noche debe ser ligero y de fácil digestión.
En cambio, las féculas son excelentes por la mañana, ya que nos aportan energía para todo el día.
Hay también dos momentos ideales para consumir los plátanos, y son precisamente a media mañana o a media tarde, justo cuando tenemos hambre, queremos picar algo que nos sacie pero que no nos engorde. Los plátanos nos saciarán fácilmente sin tener que consumir azúcares refinados, grasas u otros alimentos menos saludables. Además, los podemos llevar siempre encima y son fáciles de comer.

Por otro lado, recomendamos no comer más de uno al día, precisamente por tener unos valores nutricionales tan completos.

Consumir plátanos habitualmente aporta:  


  • Reduce los niveles de colestero
  • Regula los problemas intestinales 
  • Reduce los calambres musculares 
  • Aporta energía a nuestro organismo rápidamente, por lo que es una fruta excelente para niños y deportistas, o para casos de agotamiento, fatiga crónica y fibromialgia 
  • Regula nuestro sistema nervioso y ayuda a aliviar problemas de ansiedad, irritabilidad, etc. 
  • Ayuda a tratar naturalmente la anemia 
  • Disminuye la hipertensión arterial 
  • Reduce el riesgo de sufrir infartos 
  • Gracias a sus propiedades alcalinizantes funciona como un antiácido natural 
  • Reduce las náuseas y vómitos matutinos 
  • Un alimento ideal cuando se sufren úlceras 
  • Ayuda a aliviar los dolores de la menstruación 
  • Es un buen complemento en el tratamiento para dejar el tabaco 

Es una fruta imprescindible para las mujeres embarazadas, ya que reduce las náuseas, regula el intestino, aporta energía sin engordar y contiene ácido fólico


Origen y variedades


El plátano tiene su origen en Asia meridional, siendo conocido en el Mediterráneo desde el año 650 d.C.

La especie llegó a Canarias en el siglo XV y desde allí fue llevado a América en el año 1516. El cultivo comercial se inicia en Canarias a finales del siglo XIX y principios del siglo XX.

El plátano macho y el bananito son propios del Sudoeste Asiático, su cultivo se ha extendido a muchas regiones de Centroamérica y Sudamérica, así como de África subtropical; constituyendo la base de la alimentación de muchas regiones tropicales.

El plátano es el cuarto cultivo de frutas más importante del mundo. Los países latinoamericanos y del Caribe producen el grueso de los plátanos que entran en el comercio internacional, unos 10 millones de toneladas, del total mundial de 12 millones de toneladas.

Es considerado el principal cultivo de las regiones húmedas y cálidas del sudoeste asiático. Los consumidores del norte lo aprecian sólo como un postre, pero constituye una parte esencial de la dieta diaria para los habitantes de más de cien países tropicales y subtropicales.

Plátano de Canarias






Es una marca bajo la cual se comercializan los plátanos o bananas cultivadas en las Islas Canarias, España.
La marca es gestionada por la Asociación de Organizaciones de Productores de Plátano de Canarias. (ASPROCAN)En febrero de 2011, la Consejería de Agricultura del Gobierno de Canarias acordó comenzar los trámites para la inscripción del plátano cultivado en Canarias como Indicación Geográfica Protegida.
El plátano es el cultivo más importante de las Islas Canarias y, durante décadas, su industria fue protagonista del crecimiento económico del archipiélago.
En Canarias se cultivan principalmente plátanos del grupo 'Cavendish'. Son frutos de tamaño medio, piel amarilla delgada y que son aptos para consumirse crudos.

El cultivo del plátano comenzó en el sudeste asiático, entre la India y Malasia; en el siglo V  pasaría al continente africano procedente de Madagascar y de ahí se extendió por las costas del Mediterráneo, ya en siguiente siglo.
A Canarias llegó procedente de Guinea Ecuatorial introducido por expedicionarios portugueses. La Historia considera que, una vez el cultivo se asentó con éxito en las islas, los españoles lo introdujeron en tierras americanas en los viajes de colonización al Nuevo Mundo.

La temperatura ideal para el cultivo de la platanera se encuentra situada en torno a los 25 grados Celsius y su altitud de cultivo debe ser inferior a los 300 metros, condiciones éstas que sólo se dan en las plantaciones de las islas.
Es un cultivo caro que requiere mucha agua, buenas condiciones de luminosidad, suelos con buena porosidad y drenaje, de textura arenosa pero con arcilla y limo en proporciones determinadas, gran contenido en materiales orgánicos y con un pH ácido. Debido a estos condicionantes, el Plátano de Canarias es cultivado en todas las islas salvo en Fuerteventura donde no existen plantaciones.
En las fases de siembra y explotación agrícola se minimiza el uso de pesticidas en favor de productos biológicos.

Puede transcurrir cerca de un año entre la siembra de la planta madre y el brote del primer racimo o piña de plátanos.
En este momento es cuando se procede a su amarre, embolsado y desflorillado.
El amarre consiste en apuntalar el racimo con un horcón o estacón (palo de madera en forma de Y) para evitar que, por el peso, éste se caiga.
El embolsado se usa modernamente para recubrir el racimo con una bolsa de plástico al objeto de evitar plagas y enfermedades y propiciar una distribución uniforme de la fruta.
Con el desflorillado o desflore se retira la flor del plátano que queda al final de cada fruta, un laborioso proceso que se realiza manualmente y que el consumidor puede apreciar en el remate negruzco que hay en cada pieza.
Los racimos son cortados de la planta justo antes de su maduración para proceder a su calibración, selección, despiece, empaquetado y etiquetado, procesos todos estos realizados de forma manual y que permiten que la fruta llegue en perfectas condiciones para su venta y su consumo final en aproximadamente dos semanas desde su recolección.
La explotación del plátano, en régimen de monocultivo, comenzó a finales del siglo XIX con la instauración de los puertos francos y, desde entonces, ha sido uno de los pilares fundamentales de la economía canaria.
Fue implantada por compañías inglesas que controlaban su producción y exportación al continente europeo, principalmente a Inglaterra.
Fue a principios de la década de 1880 cuando algunas compañías exportadoras inglesas se establecerían en las islas para comenzar los envíos esporádicos de frutas a los mercados de su país.
Se considera que el británico Peter S. Reid, establecido en Tenerife desde 1867 fue el encargado de organizar la primera exportación de plátanos que se llevó a cabo en 1878.
Ya en la década siguiente, Gran Canaria experimentaba un mayor dinamismo en su sector frutero gracias a las iniciativas comerciales de Alfred Lewis Jones, director de la compañía carbonera Grand Canary Coaling Co. Ltd. y hombre de importancia en la naviera Elder Dempster Co. Ltd. que, con el auge de las exportaciones, acabaría por instalarse en el Puerto de La Luz en 1884.
Este favorable clima empresarial vino a favorecer la implantación en Las Palmas de Gran Canaria, en 1882, de Fyffes Ltd., la primera gran compañía exportadora británica en establecerse en las islas, que en 1888 comenzaría sus exportaciones de plátanos hacia el puerto de Londres mediante una línea regular de vapores.
En la actualidad el comercio del plátano está pasando una dura etapa de competencia comercial, desconocida hasta ahora, debida a la liberalización del mercado europeo, en donde se hallan sus principales clientes.
Hoy existen seis organizaciones de productores de plátanos de Canarias agrupadas en ASPROCAN (Asociación de Productores de Plátanos de Canarias).

Conforme a lo establecido por la Unión Europea, la producción de plátano de Canarias, Madeira, Martinica y los países del Área ACP (África, Caribe y Pacífico), goza de preferencia de comercialización en los mercados de la UE.
Inconformes con esta situación, las grandes multinacionales estadounidenses han declarado ante la UE la denominada Guerra del banano lo que puede llevar al riesgo de que el Plátano de Canarias se vea desplazado en las fruterías españolas por el banano centroamericano (importado por estas multinacionales), mucho más barato.

Evolución y destino de la producción (1995-2011)
Península
Canarias
Otros países
1995
340.968.391
29.485.712
754.409
1996
315.105.964
32.778.211
203.560
1997
372.078.487
33.468.666
452.266
1998
407.773.278
31.016.666
321.283
1999
333.030.642
30.359.803
188.649
2000
366.362.372
33.019.791
47.628
2001
387.532.343
32.856.412
1.764
2002
374.218.429
33.774.021
-
2003
368.971.815
33.016.662
-
2004
382.452.984
34.381.919
1.132.962
2005
315.467.992
29.455.202
80.352
2006
318.185.977
30.029.747
0
2007
326.517.594
31.255.176
40.086
2008
338.396.963
32.451.461
258.050
2009
318.053.917
33.604.471
739.422
2010
356.576.571
39.374.083
557.094
2011
315.261.422
31.025.737
153.425
En kilogramos. Fuente: Asociación de Organizaciones de Productores de Plátanos de Canarias (a partir de 2008, la columna Otros países es identificada como UE).

Desde el comienzo del siglo XX, el cultivo del plátano en las Islas Canarias ha aumentado hasta las 9.000 hectáreas actuales. Poco a poco, los plátanos de Canarias se han ido popularizando hasta llegar a las mesas de millones de hogares.

Actualmente, el plátano de Canarias se produce en seis islas (Tenerife, La Palma, Gran Canaria, EL Hierro, La Gomera y Lanzarote) con una media de producción anual de 375 millones de kilogramos.



Cómo elegirlo y conservarlo

Se puede encontrar esta deliciosa y nutritiva fruta en el mercado durante todo el año.

Siempre han de estar intactos, sin golpes ni magulladuras.

En el plátano de consumo crudo y el bananito, el color de la piel es indicativo del grado de madurez del fruto. Se han de descartar los ejemplares que están excesivamente blandos. La presencia de manchas y puntos negros o marrones en la piel no afecta a la calidad de la pieza.

Esta fruta no requiere unas condiciones especiales de conservación, basta mantenerlos en un lugar fresco, seco y protegido de la luz directa del sol. Si se conservan en el frigorífico, la cáscara del plátano se ennegrece por lo que se altera su aspecto externo, pero esto no afecta en absoluto a su calidad nutritiva. El oscurecimiento de la piel puede evitarse si se envuelven en papel de periódico.
Los plátanos también se pueden congelar, de forma que se conservan durante unos 2 meses. Los bananitos, además, se conservan mejor en racimo y no sueltos, y se han de consumir lo antes posible una vez han alcanzada su madurez.
¿Cómo comerlo?



La única indicación es que el plátano debe comerse siempre bien maduro, ya que sino dificultaría su digestión. Por lo demás, ofrece innumerables posibilidades culinarias:

Da una textura cremosa y dulce a los batidos. Esto nos permite poder añadir otros ingredientes saludables menos sabrosos pero muy beneficiosos, como algún vegetal de hoja verde, levadura de cerveza, bebidas vegetales, etc.

Una manera muy original y ligera de hacer un helado de plátano consiste en pelar plátanos bien maduros y congelarlos. Cuando ya estén congelados los trituraremos en una batidora junto con un yogur. Después lo podemos comer directamente o bien congelarlo un rato más si nos gusta más duro. También le podemos añadir chocolate caliente por encima, si queremos conseguir un postre deliciosos y atractivo.

Nos permite usar menos azúcar a la hora de cocinar bizcochos, y además les da jugosidad.

Lo podemos cocinar asado con canela.

Si machacamos el plátano con la ayuda de un tenedor obtendremos una pasta untuosa que podemos mezclar con cacao, para obtener una crema de cacao muy saludable, sin lácteos, harinas ni azúcares.

Trucos para cocinar con plátano

Lo habitual es comer el plátano como fruta fresca (de postre o ingrediente de batidos, ensaladas...), ya que es la mejor forma de aprovechar todas sus virtudes nutritivas.

También se emplean con fines culinarios; para elaborar batidos, compotas y multitud de postres. Se puede consumir frito, caramelizado..., y de esta manera puede servir de guarnición de platos tanto de carne como de pescado.

El plátano macho es una fruta que se consume exclusivamente cocinado, sin que la cocción altere su contenido de hidratos de carbono (almidón). Por lo general, se guisa de igual modo que se cocinan las patatas y las hortalizas (cocido, frito, asado, al horno...) y también se puede emplear como ingrediente de ciertas sopas.

El plátano es una de las frutas tropicales más ricas en potasio e hidratos de carbono. Originarios del sudeste asiático ofrecen una de las texturas más jugosas y tiernas.

Dentro de sus diversas categorías destacan especialmente el plátano dominico o de Canarias, el tailandés o rojo y el macho o banana. Debido a su punto de dulzor es ideal tanto para postres como combinado con platos principales.

Desde frito y acompañado por arroz o rebozado hasta en acompañamientos para cócteles o batidos es una fruta imprescindible en la cocina actual. El corviche o la banana split son algunas de las opciones.

RECETAS CON PLATANO:




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