domingo, 13 de septiembre de 2015

Limón y lima





El limón y la lima son dos cítricos del género Citrus que pertenecen a la familia de las Rutáceas. Esta familia comprende más de 1.600 especies. El género botánico Citrus es el más importante del grupo, y consta de unas 20 especies con frutos comestibles todos ellos muy abundantes en vitamina C, flavonoides y aceites esenciales.

Los frutos, llamados hespérides, tienen la particularidad de que su endocarpio está formado por numerosas vesículas llenas de jugo.
El limón y la lima se emplean fundamentalmente para aderezar o realizar el sabor de otras frutas o platos y preparaciones culinarias.



Debido a sus propiedades nutritivas y al aporte de sustancias de acción antioxidante, su consumo es muy recomendable para los niños, los jóvenes, los adultos, los deportistas, las mujeres embarazadas o madres lactantes y las personas mayores.

La riqueza en vitamina C y ácido cítrico del limón y la lima ayuda a prevenir enfermedades infecciosas, estimulando el sistema inmunitario y creando defensas contra virus y bacterias. Por ello, se recomienda su consumo especialmente a quienes tienen un mayor riesgo de sufrir carencias de dicha vitamina.
La vitamina C, como antioxidante, contribuye a reducir el riesgo de múltiples enfermedades, entre ellas, las cardiovasculares, las degenerativas e incluso el cáncer. Además, debido a que la vitamina C aumenta la absorción del hierro de los alimentos, se aconseja en caso de anemia ferropénica, acompañando a los alimentos ricos en hierro o a los suplementos de este mineral ya que esto acelera la recuperación.

El ácido cítrico tiene propiedades antisépticas y alcalinizadoras de la orina, por lo que tomar el jugo de limón o lima diluidos, beneficia a quienes tienen cálculos o litiasis renal (sobre todo por sales de ácido úrico), hiperuricemia o gota, ya que facilita la eliminación de ácido úrico por la orina.

Su contenido de sustancias astringentes, les confiere propiedades beneficiosas en caso de diarrea (agua de limón, suero casero). El jugo de limón es una opción destacable como sustituto del vinagre en ensaladas y otras preparaciones culinarias por sus cualidades nutritivas.

El consumo del limón no suele realizarse en fresco sino como aderezo culinario. El zumo o jugo de limón se usa mucho como refresco, como ingrediente de otras bebidas, aderezo de ensaladas y platos de pescado y aromatizante.

Es frecuente utilizar su jugo para elaborar bebidas refrescantes o su pulpa en la confección de diferentes productos como mermelada o jalea. Los refrescos de lima se presentan embotellados y adicionados de azúcar.
La lima combina muy bien con el mango, la papaya y otras frutas tropicales, realzando su sabor.

Composición por 100 gramos de porción comestible

Calorías
40,2
Hidratos de carbono (g)
9
Fibra (g)
1
Potasio (mg)
149
Magnesio (mg)
18
Ácido fólico (mcg)
7
Vitamina C (mg)
50
mcg = microgramos















BENEFICIOS DEL LIMÓN Y LIMA
 


Estos frutos son curativos, preventivos y de gran aporte vitamínico y grandes eliminadores de toxinas, a la par de ser poderosos bactericidas.
Quizás su sabor ácido nos haga no tenerlo en cuenta, pero son tantas las ventajas de ellos, que no deberían faltar nunca en nuestra cocina y en nuestra alimentación:

  • Poseen Vitamina C en abundancia, que refuerza las defensas del organismo para evitar enfermedades, sobre todo de las vías respiratorias que van desde un simple catarro, ronquera, amigdalitis, hasta pulmonías, bronquitis, congestiones, gripe, pleuresías, asma, etc. Esta vitamina es además desinfectante.
  • También tienen Vitamina P, encargada de tonificar los capilares y vasos sanguíneos. Por eso, ayuda a cicatrizar las heridas.
  • Son muy ricos en minerales entre los que se destacan potasio, magnesio, calcio y fósforo (contiene también sodio, hierro y flúor). El potasio, por ejemplo, es un elemento esencial para la vida y beneficioso para el tratamiento de la hipertensión arterial.
  • Cuentan con algunas vitaminas del complejo B (B1, B2, B3, B5, B6, PP).
  • Son frutos que podríamos definir como medicinales por excelencia ya que actúan como curativo en más de 150 enfermedades.


El limón es bueno en casos de hipertensión, arteriosclerosis y enfermedades cardiovasculares, al activar la circulación de la sangre. En casos de diabetes colabora en evitar complicaciones relacionadas con las arterias. Previene la formación de cálculos renales y puede llegar a disolverlos lentamente.
Eso sí, hay que tener en cuenta, que no todo el mundo puede consumir limón. Hay determinados casos en los que el limón está contraindicado: descalcificación, anemia, acidez, estreñimiento, en periodo de menstruación o en enfermedades nerviosas.

Seguro que no sabíais que el limón es buenísimo para aliviar el dolor de cabeza, aplicando rodajas sobre la zona dolorida, o para el dolor muscular, masajeando con el jugo de limón en la zona que te duele y para los pies cansados o hinchados, dándoles un bañito de agua y limón.

El consumo diario de agua de limón puede ayudar a aliviar muchos problemas de digestión cuando se mezcla con agua caliente. Estos incluyen náuseas, ardor de estómago y parásitos. Debido a las cualidades digestivas del jugo de limón, los síntomas de indigestión, como ardor de estómago y gases, se sienten aliviados.

Al beber el jugo de limón con regularidad, ayudamos a que los intestinos eliminen los residuos de manera más eficiente aliviando el estreñimiento.El limón actúa como un purificador de la sangre y como un agente de limpieza.

El agua de limón caliente combina poderosos agentes que mejoran las posibilidades de pérdida de peso: la potente vitamina C, agentes antioxidantes y la capacidad de mejorar la digestión, además de combatir el estreñimiento, gran culpable de sentirnos hinchados.


Su valor calórico es muy bajo, unas 40 calorías por cada 100 gramos. Hacer el agua de limón en casa es una costumbre muy sana. Debéis huir de los concentrados, que contienen cuatro veces más calorías, o de las bebidas gaseosas de limón que contienen azúcar.




No hay comentarios:

Publicar un comentario